Como era de esperar, los anuncios llegaron después de haber confirmado la continuidad para el ciclo lectivo que se viene y fueron una patada al estómago de muchas familias que se preguntan cómo van a hacer para afrontar los costos. Pueden quejarse, en el mejor de los casos, pero los reclamos difícilmente podrán torcer la voluntad de un comunicado que ya difundió los nuevos valores para 2023.
Las pautas de cobro consideran algún descuento por hermano como así también el recargo por mora.
Se informó que los aumentos se calculan a la luz de lo que aumentan los sueldos docentes. Sin embargo, familias consultadas advirtieron que son excesivos y superan todos los cálculos.
Como si fuera poco, desde la institución también se indicó que las cuotas comunicadas este mes para el ciclo lectivo 2023 «pueden sufrir modificaciones al alza de acuerdo con variables macroeconómicas y/o fenómenos que obliguen a una mayor estructura de costos de esta institución de la que inicialmente se presupuestó».
Otro colegio que ya anticipó los valores para el ciclo lectivo 2023 es el Sunrise School de Cipolletti, donde también las cifras a pagar casi orillan los 100 mil pesos para nivel medio. Concretamente se informó que la cuota mensual será de $97.070. En primaria saldrá un poco menos: $88.100 (de primero a tercer grado); y $94.820 (de cuarto a sexto grado).
Otros privados de la zona recién actualizan el o los últimos aumentos del año y no anticiparon aún cuánto cobrarán en 2023. Es el caso del colegio neuquino que está en calle Pablo Ricchieri 435, donde a partir de este mes la cuota de nivel inicial va de los $42.800 a los $47.300; primero y segundo grado, $51.600 y de tercero a séptimo, $53.800. «Todavía no nos dijeron cuánto pagaremos en 2023, ni quiero saberlo», dijo una madre consultada.
La bronca de los padres que ya fueron notificados tiene que ver, además, con las formas que asume la institución para comunicar los incrementos. «Sin dudas que es potestad de ellos el costo de la cuota. Sin embargo, no te pueden decir que no van a contestar reclamos. Además, nos avisan cuando las inscripciones de las otras escuelas ya están prácticamente cerradas», advirtió otro papá.
La educación, un negocio
Puntualmente, en uno de los colegios privados hubo una comunicación que cayó bastante mal y expone a todas luces el concepto de la educación como un negocio.
De acuerdo con el comunicado, se indicó: «Si bien históricamente se intentó mantener un diálogo abierto, brindando las argumentaciones que motivan a tener nuestros valores de cuotas, se recuerda que es un servicio para el cual las familias aceptan o declinan de acuerdo con su libertad como consumidor, preferencias como usuario y posibilidades económicas, por lo que no es obligación ni condición necesaria de esta institución responder notas o solicitudes colectivas respecto a nuestros valores».