En el primer trimestre los alimentos aumentaron seis puntos más que la inflación. La diferencia se estiró mes a mes. Complica sobre todo a las familias que destinan a alimentos una parte importante de sus ingresos.
Los tres primeros meses de este año la comida se encareció más que el Índice de Precios al Consumidor en Neuquén. Además, todos los meses se fue agrandando la brecha entre la inflación de los alimentos y el índice general.
En enero, el IPC presentó un incremento mensual del 6,9%, mientras que el indicador de alimentos y bebidas sin alcohol creció 7,7%. En febrero, la inflación neuquina fue otra vez del 6,9%, al mismo tiempo que la canasta de alimentos y bebidos se encareció 8,7%. Y en marzo, con el índice general saltando al 7,6%, el indicador de precios de la comida llegó a los dos dígitos en términos mensuales (10,2%).
En los precios de alimentos hay un componente estacional, pero en los últimos meses nunca influyó ese tópico en una moderación de los aumentos en la canasta que incluye a la comida y las bebidas, que es la que más impacta sobre el índice general de precios al consumidor.
El crecimiento más acelerado de los precios de los alimentos que el de la inflación general produce un impacto directo en el aumento de la pobreza y la indigencia, puesto que los ingresos de la población en el mejor de los casos se indexan en línea con las variaciones del IPC, entonces los sectores que generan recursos cercanos a las líneas de pobreza e indigencia están más expuestos a caerse al estrato inferior o alejarse de la posibilidad de saltar al superior. En esta cuestión reside una de las explicaciones a que grupos de trabajadores en blanco no consigan los recursos básicos para escaparle a las condiciones de pobreza medida por ingresos.
En los primeros tres meses de este año, en Neuquén, el índice de precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas se incrementó un 29 por ciento, frente a un aumento del IPC del 22,9 por ciento. La brecha entre ambos índices es la tercera de mayor magnitud en el trimestre, después de la registrada entre el IPC y el indicador de Educación (33 puntos porcentuales) y el de Hoteles y Restaurantes (10,9 puntos). Los precios de la canasta de Educación tienen un impacto estacional fuerte relacionado con el inicio de las clases. Y el de los hoteles y restaurantes es sensible a la influencia del turismo.
El 21,3% del IPC se define en la variación en alimentos. Es el grupo de productos con mayor incidencia en el índice general de precios que determina Estadísticas y Censos de la Provincia, a partir de un relevamiento permanente de precios en comercios de todos los rubros de la Ciudad de Neuquén
El transporte hizo contrapeso
El indicador de la variación de precios del grupo transporte en Neuquén presentó un alza más moderada que el IPC en el primer trimestre.
Es el segundo grupo de bienes y servicios que más impacta en el comportamiento de la inflación (determina 14,2% del IPC), con lo cual con la brecha entre su desempeño y el del índice general hizo contrapeso frente al impacto alcista de alimentos y bebidas sin alcohol.
El índice de precios en el transporte se incrementó en el trimestre inicial del año un 16,9%, seis puntos menos que el IPC y 12 puntos por debajo de la suba en alimentos.
El transporte se encareció tres por ciento en enero, 7,6% en febrero y 5,1 por ciento en marzo.
Señales anti desaceleración
En la medición de la inflación se distingue el comportamiento de los precios de los bienes y servicios entre categorías: núcleo, estacionales y regulados. La inflación núcleo es la que no depende de la estacionalidad ni de las regulaciones estatales.
En el primer trimestre la inflación núcleo fue de 22,9% y la estacional del 26,5%. La brecha se generó en enero y febrero. En marzo los dos grupos se comportaron en sintonía, en torno al 8% de incremento. A la vez, el índice de los precios regulados se desaceleró en marzo, con una suba mensual del seis por ciento. En el trimestre los regulados se incrementaron 21%.
El grupo que más impacta en la medición del IPC es de los bienes y servicios núcleo, que al no depender de regulaciones ni estacionalidad expresan directamente los precios del mercado.
Los productos con precios más dependientes de la estacionalidad pueden encarecerse fuerte durante un periodo y luego presentar deflación. Y los regulados son manejados por el Estado.
Casi el 70% del índice de inflación se determina por el comportamiento de los precios núcleo, los estacionales determinan el 10,7% y los regulados el 19,5%.
En marzo la inflación mensual en Neuquén fue del 7,6 por ciento. Los precios núcleo explicaron 5,51 puntos del índice general. El comportamiento de este grupo genera una inercia que inevitablemente se traslada al mes siguiente.
En abril, además del empuje de la inercia, hay informes sobre incrementos de precios en los alimentos cercanos al cinco por ciento en las dos primeras semanas del mes. En este caso, hay incidencia de la estacionalidad porque entre las variaciones más bruscas de precios están los de las frutas y verduras