Rodrigo marcó los dos goles del triunfo 2-1 del Matador cordobés sobre el Millo, que igual sigue en lo más alto del campeonato.

De arranque, se jugó como quiso Talleres, con transiciones rápidas y un ida y vuelta que a River no le conviene por las características de sus futbolistas. Franco Armani le tapó un mano a mano tremendo a Michael Santos, y del otro lado Guido Herrera también sacó un par de pelotas importantes a González Pirez y De La Cruz.

La ausencia de Rodrigo Aliendro y la inclusión de Salomón Rondón implicó un cambio táctico de Martín Demichelis que no surtió efecto. El partido del venezolano fue realmente malo.

De todas formas, el Millo se hizo de la pelota en el complemento y controló las acciones. Enzo Pérez se hizo del mediocampo, De La Cruz pasó a la derecha y Nacho Fernández quedó como enganche. Sin embargo, con Lucas Beltrán alejado del gol y Rondón en bajo nivel, River no tuvo profundidad en sus minutos de dominio.

Y entonces llegó la jugada que quebró el partido. Iban 18′ del segundo tiempo cuando el paraguayo Ramón Sosa salió desde campo propio y apiló cuatro jugadores en 70 metros. Su centro atrás se desvió en Pérez y el rebote le quedó a Garro, que abrió la cuenta con un remate seco.

Con el envión, Talleres dominó con sus ataques rápidos y le pasó cerca al segundo un par de veces hasta que llegó la joya de la noche. Diez minutos después de hacer el primero, Garro tomó el balón con zurda y la colgó en el ángulo superior derecho, dejando sin chances a Armani.

Demichelis movió el banco y tiró casi toda la carne al asador. Primero entraron Matías Suárez y Pablo Solari por Rondón y Nacho y después Borja y Paradela por Beltrán y De La Cruz.

Apenas ingresado, Suárez se perdió un gol increíble después de un mano a mano que tapó Herrera, tras una acción individual de Solari. Fue el aviso de lo que vendría, porque ya lanzado en ataque River anotó un gol con el sello de su estilo e historia. Casco finalizó la jugada con un centro de primera para que Suárez, de cabeza, estableciera el 1-2.

En el final, el puntero del campeonato tuvo aproximaciones pero le faltó ser punzante como en casi todo el partido. Talleres supo sufrir y se quedó con una merecida victoria, porque generó más que su rival y fue más efectivo de la mano del MVP de la noche: Rodrigo Garro.

Fueron 10 partidos sin perder para River, con 9 victorias y un empate. No caía desde la fecha 5 con Arsenal en el Monumental. Talleres quedó tercero con 30 en la Liga, a siete de River (37) y a dos del escolta, San Lorenzo (32).