El venezolano, que ingresó en el segundo tiempo, consiguió el gol en tiempo de descuento para darle la victoria al Millo y extender la racha de victorias en el Más Monumental a 18 partidos.

Con un cabezazo potente de Salomón Rondón, River consiguió una victoria sufrida pero justa ante Atlético Tucumán, que le permite extender la racha de triunfos en el Más Monumental a 18 partidos. Además, con estos tres puntos, y completada la quinta fecha de la Zona A de la Copa de La Liga, el equipo se metió entre los cuatro primeros y, por ahora, clasificados a los cuartos de final.

El delantero venezolano apareció en tiempo de descuento para capitalizar un centro de Pablo Solari y vencer al hasta ese momento invulnerable Tomás Marchiori, en un partido que tuvo al Millonario como dominador aunque fallando siempre en el toque final, dudas que no tuvo Rondón cuando el partido se encaminaba a la igualdad.

Claro que esa igualdad pudo cambiar sobre el final del primer tiempo, cuando el chileno Paulo Díaz convirtió un gol, en un rebote en el área tucumana. Pero el VAR marcó posición adelantada del defensor de River.

Sin embargo, el gol no se anuló automáticamente por offside sino que desde el VAR convocaron al árbitro del partido, Pablo Dóvalo, a que revisase la jugada. ¿Por qué? Porque a pesar de estar adelantado (por un pie) el juez debía interpretar la acción, dado que Díaz recibió la pelota luego de que ésta fuese tocada por un defensor tucumano.

Cuando partió el pase de Ezequiel Barco, Díaz estaba inhabilitado, pero al intervenir en el medio de la jugada un rival, se debe juzgar con qué intención lo hizo. Si hubiese sido un pase hacia atrás del jugador de Atlético Tucumán, aunque Díaz estuviese adelantado cuando partió la pelota del pie de Barco, el reglamento contempla que se trata de una nueva jugada, por lo que habría estado habilitado. Sin embargo, el tucumano quiso rechazar y le pegó a la pelota con una pifia, y fortuitamente le cayó a Díaz.

Esto quería decir que no se trató de una nueva jugada sino de la misma que se inició con el pase de Barco. Y como ahí el chileno estaba adelantado, el referí -correctamente- cobró offside y anuló el gol de River.

Un gol que mereció largamente porque dispuso de las mejores acciones. Iban apenas cinco minutos cuando acercó con un cabezazo débil de Nacho Fernández que controló el arquero Tomás Marchiori. Luego de una presión en campo rival, la pelota le quedó al colombiano Miguel Borja que remató y encontró nuevamente bien posicionado a Marchiori.

Fue más el equipo de Martín Demichelis en los primeros minutos frente a la posibilidad de los tucumanos que apostaron al contragolpe con pelotazos para Maestro Puch.

El local buscó llegar a través del juego asociado entre Nicolás De la Cruz y Nacho Fernández quienes generaron las mejores opciones sumando también su aporte, Manuel Lanzini. Funes Mori volvió a tener otra opción clara con un cabezazo que se fue desviado ante un centro de Nacho Fernández en lo que fue la opción más clara de la primera parte.

La única llegada que tuvo la visita estuvo en los pies de Maestro Puch con un remate desde afuera que se fue desviado sobre el palo derecho aunque Armani estuvo atento para poder controlar el remate. Enseguida, el Decano tuvo otra chance con un nuevo remate del marcador central Nicolás Romero que subió en la ejecución de un córner y pudo rematar, aunque sin fortuna.

El Millo volvió a insistir en el complemento nuevamente con Nacho Fernández y De La Cruz como abanderados. El uruguayo sobre los nueve probó con un fuerte remate que controlo el seguro Marchiori. En la acción siguiente el Más Monumental estalló nuevamente cuando el colombiano Borja convirtió un golazo pero lo anularon por posición adelantada.

Demichelis mandó a la cancha a Rondón y Colidio para buscar más variantes en reemplazo de Lanzini y Borja. Y lo tuvo Colidio, pero su remate salió defectuoso y apenas desviado. No quiso quedarse atrás el colombiano que también dispuso de una chance cuando encaró solo y Marchiori, bien ubicado otra vez, embolsó el remate.

Le reloj empezó a jugar en contra de River y Demichelis metido otros dos cambios. Sacó a De La Cruz y Nacho Fernández y mandó a la cancha a Palavecino y Pablo Solari, pero en medio hubo una acción que paralizó los corazones riverplatenses: Mateo Coronel armó una gran jugada, enganchó de izquierda a derecha y sacó un derechazo a colocar que pegó en el palo. Armani voló pero no pudo alcanzar a tocar la pelota.

La insistencia de River encontró el premio al final cuando el centro de Solari encontró la cabeza de Rondón, que gritó su sexto gol en 25 partidos.

River Plate: Franco Armani; Santiago Simón, Paulo Díaz, Ramiro Funes Mori, Milton Casco; Enzo Pérez, Nicolás De La Cruz, Nacho Fernández, Manuel Lanzini; Esequiel Barco y Miguel Borja.

Atlético Tucumán: Tomás Marchiori; Hernán De La Fuente, Nicolás Bianchi, Nicolás Romero y Matías Orihuela; Adrián Sánchez, Guillermo Acosta, Ramiro Carrera, Joaquín Pereyra; Justo Giani e Ignacio Maestro Puch. DT: Favio Orsi y Gómez.

Gol en el segundo tiempo: 48m Salomón Rondón (R)

Cambios en el segundo tiempo: (Inicio) M. Kranevitter por E. Perez (R), T.C. Ponce por J. Giani y R. Tesuri por G. Acosta (AT). 15m F. Colidio por M. Lanzini y S. Rondon por M. Borja (R), 23m A. Flores por H.D.La Fuente (AT), 26m M. Coronel por I.M. Puch (AT), 30m A. Palavecino por N.D.La Cruz (R), 33m P. Solari por I. Fernandez (R), 40m M. Gonzalez por R. Carrera (AT)

Árbitro: Pablo Dóvalo.

Cancha: River Plate.