Leo, que venía de sufrir varias molestias musculares, dejó destellos de su talento y estuvo cerca de marcar su tanto en el 1-1 entre el Inter de Miami y el club de sus amores.
La presencia de Lionel Messi encandiló a todos en la última presentación del Inter de Miami durante la pretemporada, en el marco de un encuentro más especial: en la Florida, del otro lado estaba su amado Newell’s, que viajó a tierras norteamericanas únicamente para disputar el duelo amistoso frente a las Garzas. El 10 tuvo varias ocasiones para convertirle a la Lepra, pero quedó a las puertas de anotar su gol y salió reemplazado a la hora de juego.
Casi al cierre de la primera mitad, Messi le dio una asistencia precisa a Gómez que el paraguayo marró de forma insólita cuando estaba cara a cara con el arquero rival. Ya en el complemento, el campeón del mundo con la Selección Argentina volvió a hacer de las suyas y, después de sacarse de encima a Jeremías Pérez Tica, lanzó un disparo que se fue desviado. Cuando parecía que todavía había lugar para la magia de la Pulga por un rato más, el Tata Martino lo sacó a los 60 minutos para que la gran estrella se ganara una ovación en el DRV PNK Stadium.
Sin la leyenda en cancha, el equipo apadrinado por David Beckham encontró el gol mediante un tiro de esquina: Shanyder Borgelin aprovechó un centro a la cabeza para estampar el tanto inicial del pleito. De todos modos, a los 82′, y luego de una pésima salida del Inter, Franco Díaz estampó la merecida igualdad. El 1-1, a la postre, fue anecdótico: se trató de la excusa ideal para regocijarse con el show del rosarino.