Mariano Mansilla explicó que frenó un proyecto de ley que presentó para darle tiempo al municipio a que sancione su propia ordenanza con el fin de que no haya contradicciones.
Aunque aún sigue siendo excepcional, en comparación con otros medios de movilidad, el monopatín eléctrico sigue sumando usuarios en Neuquén. Ante esa situación y viendo que el fenómeno llegó para quedarse, varios legisladores vienen advirtiendo sobre la necesidad de un marco regulatorio que sirva de herramienta a la hora de resolver los conflictos que puedan darse en la calle donde el dispositivo convive con otros tipos de vehículos de mayor porte.
Los impulsores de la iniciativa tomaron como ejemplo el marco normativo que rige en la ciudad de Buenos Aires y remarcaron la importancia de avanzar en la regulación a fin “de cubrir el vacío normativo referido a las condiciones de circulación, seguridad, previniendo posibles problemas de convivencia en el espacio público, necesario para el fomento de una movilidad sostenible y segura”.
«El proyecto está en la Comisión de Asuntos Municipales de la Legislatura. Acá hay una cuestión de competencia porque si esto tiene que ver con el tránsito de las ciudades es algo de competencia municipal. Entonces, luego de presentarlo, lo frenamos porque en Neuquén Capital querían regular más que los monopatines con un proyecto más abarcativo. Nos pidieron que una vez que ellos aprueben la ordenanza, nosotros hagamos el marco general. Así que nos quedamos a la espera. Hace unos días me dijeron que este tema se va a reactivar esta semana en el Concejo Deliberante», explicó en diálogo con LMNeuquén, el diputado Mariano Mansilla.
«La ley provincial va a servir para los municipios y comisiones de fomento que no tienen carta orgánica. Las que sí tienen, como Neuquén Capital, van a tener que adherir», agregó al remarcar la necesidad de que las legislaciones sean coherentes entre sí.
«Si la ordenanza no avanza esta semana, nosotros vamos a impulsar la ley. Estamos esperando porque ellos van a hacer un marco más general. A nivel provincial centralizamos en monopatines, hacerlo más amplio nos parece un exceso porque es muy incipiente la micromovilidad. Esto va a cambiar mucho. Lo hacemos por una cuestión de seguridad para que la gente use casco, que el tope sea de 500 watts para que no aparezcan con algo más potente o que no puedan circular en lugares peatonales. También establecimos que los conductores tienen que ser mayores de 16 años porque sino los padres los regalan como un juguete cuando tienen un riesgo. Algunos levantan más de 30 kilómetros por hora», planteó.
En tanto, desde el ámbito de la capital de la provincia, el subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio hizo hincapié en la necesidad de que exista un marco regulatorio.
«Nosotros presentamos algunas propuestas de discusión, sé que hay un proyecto en el Consejo Deliberante, pero en principio se ve que no hubo un acuerdo para que avance. Claramente hay que legislar y regular porque es una forma más de movilidad en la ciudad», manifestó.
«Mi idea parte de la base que un vehículo hace al tráfico urbano, que es usuario de la vía pública y por eso tiene que tener una regulación, un seguro en función a sus condiciones y a sus aspectos técnicos. Luego habrá que ver cuáles son los ámbitos de circulación apropiados: si es por bicisenda, por la calle. También hay que discutir si requieren de licencia o no. Yo creo que no, pero puede resultar que luego inventan un modelo que anda a 130 kilómetros por hora y te quedaste en la historia. Hay que ver qué discusión se da y si el proyecto que está en el Concejo, medianamente contempla esto», postuló.