El certamen que organizó Argentina vio a la Celeste como selección ganadora en un flojo campo de juego del Estadio Único de La Plata.
Con el VAR como protagonista, cuando se revisó la jugada del gol por una mano de Alan Maturro, Luciano Rodríguez estampó de un cabezazo el único tanto del partido que le dio la primer estrella al seleccionado uruguayo después de un duro encuentro ante los europeos. En las dos finales pasadas, había quedado segundo en Malasia 97 tras perder la final contra la Argentina; y en Turquía 2013, luego de caer en el partido decisivo frente a Francia.