En el Conicet identificaron una molécula que es la responsable de la muerte de las células que se trasplantan al cerebro.

Investigadores del Conicet en la Fundación Instituto Leloir (FIL) lograron identificar que una molécula (TNF) es la responsable de la muerte de las células que se trasplantan al cerebro en tratamientos experimentales contra la enfermedad de Parkinson, por lo que su inhibición podría mejorar la eficacia de estas terapéuticas que hoy son una de las principales apuestas para revertir los efectos de la patología.

El trabajo, que fue publicado recientemente en la revista científica Plos One, logró identificar que “el trasplante celular genera inflamación, que ésta dura bastante tiempo y que hay específicamente una molécula inflamatoria, que se llama TNF (factor de necrosis tumoral alfa), es la que produce la muerte de las neuronas trasplantadas”, explicó Fernando Pitossi, jefe del Laboratorio de Terapias Regenerativas y Protectoras del Sistema Nervioso Central de la FIL y uno de los autores del artículo.

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico progresivo cuyos síntomas motores se producen principalmente por la muerte de las neuronas dopaminérgicas de una zona del cerebro; los tratamientos actuales no detienen su avance ni permiten reestablecer el funcionamiento de lo que se ha perdido.

“En la actualidad hay terapias farmacológicas, o sea, con medicamentos; hay terapias quirúrgicas como por ejemplo cuando se trasplanta un electrodo, y lo que se está probando ahora son terapias celulares, en las que hay mucha expectativa”, explicó Pitossi.

Y continuó: “Estas terapias celulares consisten en trasplantar (inyectar) un tipo de neuronas derivadas de células madre que liberan dopamina (llamadas precursoras neuronales dopaminérgicas o DA-CM) en el cerebro y están en fase experimental. Hay tres ensayos clínicos en este momento con estas neuronas que se obtienen en el laboratorio a partir de un tipo de células madre, que se llama células madre pluripotentes, que es con las que trabajamos nosotros en nuestro laboratorio”.

Pitossi detalló que lo que hicieron en el laboratorio fue, en principio, generar esas células para inyectar que generan dopamina a partir de células madres pluripotentes. “Después quisimos contestar una pregunta clave para la eficacia del tratamiento que es la siguiente: en los trasplantes que se están realizando el 90% de las células inyectadas mueren, ¿por qué? La hipótesis que teníamos fue que esto sucedía por la inflamación que se produce en el cerebro pos trasplante”, detalló el investigador.

Tras la investigación, el equipo confirmó que “después de trasplantar las neuronas en cerebros animales hay inflamación y la inflamación dura bastante tiempo; luego corroboramos que la inflamación mata las neuronas”.