Indicó que YPF está en condiciones de hacerse cargo sola de la inversión inicial del proyecto de 200 millones de dólares, pero intentará sumar socios. Antes debe definir los compradores: hay avances con India.

«Seguimos igual, no hay ninguna modificación”, afirmó hoy el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, en relación al proyecto de la planta de GNL en Río Negro, tras conocerse la posible salida de la empresa malaya Petronas de la sociedad. “No hay que dramatizar, esto es parte de los negocios, las empresas entran y salen”, señaló Marín durante su presentación en el AmCham Energy Forum 2024.

El principal directivo de la petrolera bajo control estatal detalló que quedan dos meses para avanzar a la fase de Front-End Engineering Design (FEED), es decir, la ingeniería detallada del proyecto, que requerirá una inversión de 200 millones de dólares. Como trascendió la semana pasada, Petronas habría decidido no continuar hacia esa etapa, debido a la inestabilidad económica y la falta de claridad política por parte de la Casa Rosada al optar por la localización en Río Negro en lugar de Bahía Blanca para la planta de GNL.

Marín aseguró que YPF está en condiciones de asumir por sí sola la inversión de 200 millones de dólares, aunque están en negociaciones con otras empresas productoras. “Tenemos socios en todas las áreas, por lo que comenzaremos negociaciones para que se sumen. Este es un proyecto para todas las empresas argentinas, de toda la industria, no sólo de YPF”, explicó.

Buscan compradores para el LNG

Sierra Grande se convertirá en el polo exportador de petróleo y gas de Vaca Muerta.

El presidente de YPF mencionó que antes de avanzar hacia la fase final del proyecto, será imprescindible firmar contratos con los offtakers, es decir, los compradores del GNL. “Lo que estamos conversando con los bancos internacionales me deja una impresión positiva. No parece que vayamos a tener problemas para conseguir el financiamiento, pero primero debemos asegurar los contratos. Estamos en esa etapa”, comentó.

“Nos fue bien en India, y ahora debemos pasar a la siguiente fase, que es definir los volúmenes. Siempre trabajamos de gobierno a gobierno. Con Alemania tenemos un canal abierto, y la semana próxima viajamos a ese país, además de a Italia, Hungría y Londres, donde tenemos reuniones para explorar nuevos mercados”, detalló Marín.

“El proyecto de LNG es gigantesco, con una inversión de 30 mil millones de dólares en infraestructura, además de la planta. Aparte, en el upstream será necesario invertir otros 20 mil millones de dólares para aumentar la producción de gas”, añadió.

Reiteró que “sin RIGI no habría LNG, porque no sería rentable a bajo precio, a menos que contáramos con una ley que lo hiciera viable a través de incentivos. Sin embargo, hay dos condiciones adicionales que se deben cumplir: la libre disponibilidad de divisas y la resolución de controversias en el CIADI o cualquier otro tribunal internacional”.

Marín subrayó que el denominado “Proyecto Argentina LNG” es liderado por YPF, pero la empresa solo participará en el 30-35% del negocio, y el resto se abrirá al resto de las productoras de Vaca Muerta para crear “una fuerza comercial”.

Interés en el buque de PAE y Golar

Marín también expresó su interés en sumarse al proyecto de PAE con Golar, que busca instalar un buque licuefactor en 2027 en la costa atlántica.

“Es muy probable que participemos porque es beneficioso para Argentina, aunque sería con un volumen pequeño. Es un barco de tamaño reducido, más orientado a ventas spot. El Argentina LNG permitirá vender con contratos a 20 años y generar al menos 15 mil millones de dólares anuales en exportaciones. El buque de Golar estaría muy bien apoyado si el proyecto Argentina LNG sigue adelante, porque eso facilitará la construcción de gasoductos y permitirá que ese barco opere los 12 meses del año”, explicó Marín.