La modelo y conductora habló en primera persona y reveló cuál fue su método de alimentación y entrenamiento para volver a su peso deseado.
A seis meses del nacimiento de su hijo Cruz, fruto de su relación con el piloto de carreras Manu Urcera, Nicole Neumann volvió a sorprender al mostrar cómo logró recuperar su figura con disciplina, constancia y una renovada pasión: el spinning al aire libre. La modelo, madre de cuatro, se muestra más activa que nunca, y comparte en sus redes sociales no solo los resultados de su rutina, sino también los beneficios físicos y emocionales que encuentra en su nueva forma de entrenar.
El cambio de decisión de Nicole Neumann
A diferencia de otras ocasiones, donde entrenaba en gimnasios o espacios cerrados, esta vez optó por una versión más natural y libre de la disciplina. “Pensé, con lo que me gusta estar al aire libre, ¿por qué no lo hago pero afuera? Me motivé y me hace bien, no solo al cuerpo, también a la cabeza. ¡Estoy fanática de pedalear!”, explicó con entusiasmo. El cambio no fue solo estético, sino también emocional: Neumann encontró en el ciclismo una válvula de escape y un momento de conexión consigo misma, en medio de la intensa rutina familiar.
El regreso a la actividad física tras el embarazo
Más allá del resultado visible, Nicole remarcó que su regreso a la actividad física fue gradual y sin exigencias desmedidas. “Empecé a entrenar muy de a poquito, dos veces por semana, sin locuras ni obsesiones porque no me da la energía”, detalló. El mensaje implícito es claro: no se trata solo de recuperar un cuerpo, sino de reencontrarse con el propio ritmo, escuchando al cuerpo y priorizando el equilibrio emocional.
Con cuatro hijos y una carrera que no se detiene, Nicole Neumann continúa posicionándose como una referente del estilo saludable, mostrando que la maternidad, lejos de ser una pausa, puede ser una etapa de transformación y redescubrimiento. Su figura es, sin dudas, fruto del esfuerzo, pero también de una decisión consciente de elegir actividades que le generen placer y conexión con su entorno. El spinning fue, en este caso, su gran aliado para volver a sentirse bien por dentro y por fuera.