El reclamo en Salud, convocado por Asspur, se sostiene en varios hospitales, con diferentes medidas de fuerza. Durante esta jornada, en el Zatti de Viedma se limitó más la atención, incluso se dispuso el cierre de las puertas de ingreso al hall central y existió una ocupación parcial de las guardias.
Asspur ingresó en la tercera semana de paros en los servicios sanitarios y, durante el fin de semana, esa organización confirmó que mantendrá estas medidas por tiempo indeterminado, con acciones sorpresivas, como marchas y cortes de rutas.
El gobierno provincial admite el impacto de la protesta de Asspur aunque lo circunscribe a tres localidades: Viedma, Choele Choel y San Antonio.
Actualmente, no existen diálogos del gobierno rionegrino con la organización liderada por Cesira Mullaly. Se suspendió, sin fecha, la reunión del miércoles 8 de junio por el Convenio Colectivo de Trabajo de Salud.
Asspur sostiene un reclamo por un básico de 120 mil pesos y una jubilación anticipada para los trabajadores de la salud.
La semana pasada, difundió una carta pública para la gobernadora Carreras, asegurando que “no hubo una propuesta por parte del gobierno, por tanto, no hay nada que aceptar. Hubo una imposición a la cual los hospitales expresaron su rechazo mediante la decisión soberana de sus asambleas, expresando medidas de fuerza que continuarán en toda la provincia”.
Agrega que “las salas de espera están vacías ya que la atención es nula porque los trabajadores están reclamando en las rutas. “Si es normal tal cual usted lo expresa, entonces es triste y lamentable la calidad de la salud a la que aspira la ciudadanía”.