La guardia del Policlínico Neuquén registró anoche disturbios. Un grupo de personas enojadas por la muerte de un familiar realizaron destrozos en vidrios y en una de las puertas. Uno de ellos tuvo que ser atendido porque se lastimó un brazo. Tuvo que intervenir la policía para contener la situación.

El comisario inspector Andrés Borra, coordinador operativo de la Dirección Seguridad dijo que acudieron al lugar tras un llamado de la clínica. Describió que cuando llegaron, observaron que los integrantes del grupo «estaban bastante alterados y habían roto vidrios, y uno se cortó una de las arterias en un golpe de puño en uno de los vidrios«.

Contó que el motivo del enojo fue porque ingresaron con una persona de 47 años con enfermedades preexistentes, que fue atendida y no se logró reanimarla. El grupo eran unas 60 personas pertenecientes a la comunidad zíngara.

Borra señaló que durante la noche se mantuvo una guardia en el sitio. Comentó que  tras la llegada de la policía, los responsables de los disturbios se quedaron luego en las afueras de la clínica. Hubo cuatro móviles.

Comunicó que está en trámite la causa y tomó intervención Fiscalía.