Sede Central Roca y agencias Neuquén, Villa Regina y Bariloche
El precio de los materiales de construcción está condicionado por una marcada volatilidad desde hace ya varias semanas pero no acompañó los saltos importantes registrados en los últimos días el dólar informal.
Neuquén sin validez
Uno de los centros de venta de materiales de la construcción más grande de Neuquén aclaró que de los 200 proveedores a los que les compra, solo unos cinco suspendieron el abastecimiento y no fueron los de mayor magnitud. Sin embargo, desde la firma reconocieron que “hay mucha incertidumbre y variación de precio”.
La empresa resaltó que no interrumpió la entrega de productos, pero sí se acortó el plazo de validez de los presupuestos, redujeron formas de pago y quitaron descuentos. “Quedás fuera del mercado si subís porque sí, no podés especular”, expresaron.
Uno de los responsables del comercio puntualizó que tampoco se incrementó el porcentaje de valor de la venta, que es la ganancia de la firma, y describió la cadena detrás de los aumentos de precios.
Indicó que algunos proveedores trabajan con un dólar propio, que es más alto que el oficial, aunque alejado del blue. Otros quitaron las bonificaciones compras en cantidad. “Son 20 o 30 puntos de aumento y cambia todos los días”, señaló.
En otros casos se redujo notablemente el monto de importación de los proveedores o ya era pequeño porque se mantuvo el mismo cupo que las compras del año anterior, que era bajo porque fue malo para las ventas.
En estos casos, el nuevo cupo se habilita el próximo año y aunque en 2023 el producto mantenga el mismo valor, por ejemplo, 100 dólares, lo que se desconoce es cuántos pesos valdrán esos dólares.
En estos casos, hay quienes congelan sus operaciones o remarcan “violentamente”. Además, hay productos de producción nacional que llevan materiales importados y también se ven afectados por esta situación.
Otro de los problemas que les plantean los proveedores son energéticos. Hay productos que se hornean y las industrias ya les advertían en marzo que podían tener falta de producción por reducción del suministro de gas.
Desde la firma explicaron que, ante este panorama, hay que tener en cuenta el valor de reposición: si un inodoro se compró a 100 (por dar una cifra de ejemplo), pero uno nuevo vale 150, el precio del que está a la venta se calcula con base a este último valor, para poder reponerlo.
Otro punto importante es que se controlan las solicitudes “raras”. Por ejemplo, si una constructora compra todos los meses 100 metros cuadrados de piso y solicita 10.000, se revisa que no esté tratando de acopiar dólares en material.