Uno de los primeros momentos emotivos se dio cuando la voz del estadio informó la formación de River. Cuando fue mencionado el nombre de Marcelo Gallardo, la gente gritó al unísono: “Muñeeeeco! Muñeeeeco!”. Tras ese grito y los aplausos también se escuchó: “Gallardo es de River, de River no se va”.
La cancha a esa altura ya estaba envuelta en lágrimas: nadie quiere ver partir al entrenador que más alegrías les dio.
Los hinchas le dedicaron uno y otro canto y mensajes de agradecimientos.