La científica María Totaro, del Laboratorio de Biología Molecular Aplicada, llevó adelante una investigación sobre el VPH tipo 16 que tiene alta incidencia en el cáncer de cuello uterino y es considerado el más agresivo. En sus conclusiones describe que en la población estudiada -mujeres de la ciudad misionera de Posadas- existe una variante más riesgosa que aquella denominada “salvaje o europea”.

El virus del papiloma humano (VPH) es un grupo de virus que infecta la piel y las zonas genitales. Su incidencia en el desarrollo del cáncer de cuello uterino lo convirtió en un objeto de estudio destacado para la ciencia y la medicina. En el Laboratorio de Biología Molecular Aplicada, dependiente de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), se analizaron unas 500 muestras tomadas entre 2007 y 2015.

“Es un trabajo de mucho tiempo y costoso porque, de todas las muestras, hubo que seleccionar sólo las del tipo 16. Lo que hice fue analizar el genoma para ver qué variaciones existían en nuestra población y cómo esas variaciones podían afectar o no al desarrollo de la enfermedad”, explicó Totaro. Y avanzó en los detalles: “Básicamente aislé el ADN del virus, y realicé una amplificación y secuenciación. Secuenciarlo hace referencia a lo siguiente: si pensamos en el ADN como un idioma de información genética, las variaciones vendrían a hacer cambios en el abecedario, entonces la secuenciación lo que hace es decirme las letras que componen ese genoma, qué cambios se producen y cómo esos cambios pueden llegar a afectar el desarrollo del ciclo del virus”.

Según a científica, “el VPH es un virus de 8000 pares de bases, lo que significa que su genoma tiene 8000 letras: ese genoma se va a traducir dentro de sus huéspedes que son nuestras células en proteínas. Y las proteínas son las que muestran los cambios. El estudio fue ver qué modificaciones había y cómo podía afectarlas, y así cómo afectaba en la salud”. Así fue hallada una mutación de un sólo aminoácido en esas proteínas “y ese cambio hace que la variante sea 19 veces más riesgosa que la variante salvaje o europea. Quiere decir que de dos mujeres infectadas con VPH tipo 16, la que tiene la variante con este cambio de aminoácido, tiene 19 veces más riesgo que la mujer infectada con tipo salvaje, de desarrollar lesiones graves y cáncer”.