Irrumpió en la noche neuquina sin demasiado prólogo publicitario. Sin embargo, desde que corrió el telón el pasado viernes 18 de noviembre en Brown 168 -con una impactante propuesta que apunta a potenciar los sentidos- Ozuka no para de atraer personas y sumar clientes.
Con una ambientación en donde prima el brillo, los juegos de luces y el verde vegetal, el nuevo resto-bar de los hermanos Ignacio y Juan Manzur salió con todo a la cancha para ofrecer una propuesta diferente y exclusiva. La joyita es el diseño gastronómico, que marida el asado y los platos gourmet con una amplia carta de coctelería clásica y tragos de autor. Todo acompañado de buena música y baile – los viernes y sábados-, una opción que en los últimos años se convirtió en una rareza en la ciudad con la escasez de boliches y espacios habilitados.
Entre los Soul Drinks se destaca la dupla de tragos Ni ángeles ni demonios que incluye uno -Khalua- con menta con jugo de lima, José Cuervo dorado, Hodlmoser, jugo de pomelo y bitter orange y el Voodo Child, con Jugo de lima, cordial de frambuesa, maracuyá, jugo de ananá, Santa Julia chenin, piedras runas y palo santo.
Dentro de los ahumados, también se encuentra el Berry Blaster, con vodka de sandía, cordial de arándanos, jugo de pomelo rosado y burbuja de humo cítrico.
Para los amantes del vino, Ozuka los espera con una copa de Cheesecake de Malbec, un mix de Jugo de lima, frutos rojos, córdial de hibiscus, vino malbec Malamado, macerado en parmesano y pimienta negra.
El Tiki Bar transporta a la cultura caribeña con sus brebajes a base de ron presentados con vasos de cerámica artesanales, conocidos como Tiki mug. En esta categoría descolla el Ozuka Mai Tai con ron Havana dorado, ron blanco dominicano, jugo de lima, orgeat de avellanas, licor de bananas al cogñac, jugo de ananá, bitter orange y bananas deshebradas. Con la estética tótem también brilla el Wai Wai Loa (ron dorado Appleton, Ron Malibú, jugo de mango, jugo de naranja, bitter tropical de chirimoya y carambola, almíbar de arándanos) y el Paradise (ron jamaicano Appleton, Ron Havana blanco, maracuyá, falernum, jugo ananá, pimienta dram).
Esas son algunas de las numerosas propuestas en bebidas. Además de parrilla, la cuota gastronómica – que contempla el paladar vegano y celíaco- cuenta con entradas, ensaladas, sándwiches, hamburguesas, pastas y pizzas estilo napolitano y postres.
Entre los platos más elaborados y llamativos se puede mencionar las empanadas Prawns (con langostinos en trozos y queso crema), las empanadas de osobuco desmenuzado con vegetales, el pulpo criollo (marinado en limón y oliva con chimichurri suave y sellado a la plancha), trucha crocante (rebozada con piñones y tomillo, a la plancha con puré de arvejas), atún español encebollado (sellado en plancha con salsa de cebolla, ajo, soja y mostaza antigua, acompañado de verdes, cherrys y parmesano), mollejas al ajillo (salteadas con oliva, limón y pimiento y papas asadas), milanesa de entraña, milanesa con hueso y arroz de mar con pescado frito.
15 años de experiencias y otras marcas en Neuquén
Los hermanos Manzur se metieron en el mundo de la noche hace 15 años, organizando eventos y fiestas mientras estaban al frente de un negocio de audio para vehículos. En julio 2013 se unieron a Rafael Vitale para abrir el bar Bora Bora, emplazado en Diagonal Marcelo T. De Alvear 274. En el medio y sumaron experiencia en lo que fue el lounge bar Saona y abrieron el local gastronómico Aruba, que se mantiene en la esquina de Elordi y Bouquet Roldán.
«Bora Bora lo tuvimos hasta la pandemia. Cuando comenzó a abrirse todo, estaba el tema del aforo, de si se podía bailar o no. Así que le quisimos dar una vuelta de rosca para sumar a lo que era Bora Bora con la parte de la noche, la gastronomía. Así nació Costa Brava», dijo Ignacio en alusión a otro hit de la nocturnidad que desde su apertura no paró de convocar gente. Ahora redoblaron la apuesta con Ozuka.