Aunque muchos asocian a Neuquén con la belleza abrumadora de los lagos cristalinos, las montañas nevadas o los bosques frondosos del sur, cada rincón de esta geografía ofrece experiencias turísticas que desafían a los viajeros a salir de los circuitos tradicionales para apostar a destinos emergentes con mucho para ofrecer. Entre ellos, el norte neuquino se afianza como la joya oculta de la provincia, con el encanto de sus paisajes y la calidez de su pueblo como sus principales valores.
Chos Malal, la antigua capital de la provincia, es el punto neurálgico de un corredor que incluye distintas localidades y poblados pequeños, que salpican la inmensidad de la cordillera con sus hábitos trashumantes y una convivencia apacible con el entorno natural que los rodea. La minería, la actividad pastoril, pequeños cultivos y producción de truchas, alimentos y artesanías a baja escala son las principales actividades que sustentan la economía del lugar, en medio de las formaciones rocosas de tonos ocres y la presencia abrumadora de los volcanes.
¿Qué ver en el norte neuquino?
El Parque Provincial Tromen, con su volcán del mismo nombre, a 3987 metros sobre el nivel del mar y sus laderas de distintas tonalidades con presencia de lava solidificada. También la reserva forestal A.N.P.P. Lagunas de Epulauquen creada para preservar un reducto único de roble pellín, y las Termas del Domuyo, volcán que se encuentra a 4.709 sobre el nivel del mar. Desde sus profundas y escarpadas gargantas nacen arroyos de aguas calientes, fumarolas y olletas con propiedades termales.
Los fanáticos de la aventura pueden hacer paseos en bicicletas de montaña, cabalgatas, trekking, turismo arqueológico y safaris fotográficos. Para los que estén interesados en las raíces culturales, hay visitas al museo Caepe Malal, el museo provincial del árbol y la madera, y las pinturas rupestres de Colo Michi Co, con 600 bloques tallados en piedras de la época megalítica.
Los que visiten la zona en verano se pueden sorprender por la presencia de los crianceros en plena veranada, cuando trasladan a sus piños de chivos a pastar a las zonas más bajas. Es frecuente que los automovilistas tengan que hacer un alto en la ruta para esperar por el paso de los animales, lo que ofrece una postal única del ADN neuquino.
El norte se distingue también por sus propios sabores. Los platos típicos incluyen piñones, mote, chupilca, nachi, humitas, quesos y panes caseros, charqui y los exquisitos chivitos de la zona.
Además de Chos Malal, los viajeros pueden visitar Huinganco, Manzano Amargo, El Cholar, Las Ovejas, Varvarco, El Huecú, Andacollo, Buta Ranquil, Tricao Malal o Barrancas, ya sea en excursiones o al cambiar de alojamiento entre una noche y otra.
¿Dónde alojarse?
Para cimentar los primeros pasos de un destino en formación, la provincia de Neuquén ofrece sus propias hosterías en las localidades de Huinganco, Las Ovejas y Varvarco. Esta temporada, las habitaciones dobles tienen un valor de 15.500 pesos, mientras que los cuartos simples cuestan 13.500 pesos por noche, siempre con desayuno incluido.
A la oferta pública se suman también las opciones de emprendimientos privados, con pequeñas hosterías, cabañas y otros alojamientos para itinerar durante un recorrido en varias localidades. Los que prefieran un contacto más cercano con la naturaleza también tienen la opción de acampar, lo que se convierte, además, en una alternativa más económica para hacer un viaje inolvidable con bajo presupuesto.
Según datos aportados por el Ministerio de Turismo de la provincia, el gasto diario estimativo de cada turista que recorre el norte de Neuquén es de 11500 pesos si se aloja en establecimientos habilitados, y de 4 mil pesos si opta por un camping. El cálculo considera alojamiento, comidas, combustible y excursiones, aunque puede variar de acuerdo al tipo de consumo de cada turista y la cantidad de actividades que realice.
Paquetes especiales para residentes
A partir del lanzamiento del programa Viví Neuquén, las personas que acrediten residencia en la provincia tendrán acceso a descuentos, cuotas sin interés y paquetes especiales para hacer turismo interno.
Las agencias de viaje ofrecen un un paquete clásico de dos noches de alojamiento con desayuno y una excursión al circuito del oro, por un valor de 21 mil pesos por persona. La opción más natural incluye tres noches de alojamiento de la misma categoría, con excursiones al volcán Domuyo, Aguas Calientes y Los Bolillos, a 39 mil pesos por persona.
Además, hay descuentos para los alojamientos turísticos de Melewe y en las hosterías provinciales de Varvarco, Las Ovejas y Huinganco. A eso se suma, además, el beneficio para los clientes de tarjetas locales. Los que paguen con Confiable de BPN tienen 12 cuotas fijas, y son 6 cuotas para los que tengan tarjetas VISA o Mastercard del mismo banco. Los que paguen con Crediguía tendrán 20% de descuento en gastronomía y hasta 4 cuotas sin interés.