Racing es el campeón de la Supercopa Internacional. En un final repleto de polémica, La Academia se impuso 2-1 ante Boca en el Estadio Hazza Bin Zayed de Abu Dhabi y se quedó con le primer trofeo oficial del fútbol argentino. En una de las últimas jugadas del encuentro, el árbitro Fernando Rapallini cobró un dudoso penal por una mano de Agustín Sández e hizo explotar a todo el Xeneize.

El club de la Ribera se había puesto en ventaja con gracias a un tremendo bombazo de Facundo Roncaglia a los 17 minutos del primer tiempo, pero tan solo unos instantes más tarde Johan Carbonero igualó el marcador para el equipo conducido por Fernando Gago.

Ya en la segunda mitad, Racing se mostró más dominador de la pelota en un partido friccionado, aunque sin hacerle mucho daño a su rival. La Academia tuvo algunas jugadas claras como el tiro libre que Javier García le tapó a Carbonero y un remate de Nicolás Oroz. Por el lado de Boca, la más clara del complemento fue generada por Juan Ramírez, que soltó un remate que se fue muy cerca del arco defendido por el neuquino Gabriel Arias.

Finalmente, llegaría la gran polémica que definiría la final. Jonathan Gómez desbordó por el sector derecho y tiró un pase atrás para que alguien la empujara. Sin embargo, la pelota rebotó dos veces en Agustín Sández, la segunda en la mano, por lo que Rapallini decidió pitar penal para los de Avellaneda, sin revisarla en el VAR, lo que pudo haber cambiado su decisión (la pelota no rebota en la mano de Sández en primera instancia).

Tras algunos minutos de discusión, Gonzalo Piovi se hizo cargo de la ejecución y soltó un fuertísimo remate que dejó sin chances a Javi García. Luego de dar vuelta el marcador, Racing aguantó hasta el final y se terminó quedando con la Supercopa Internacional.