Con una inflación acumulada del 94,8% en 2022 -según el INDEC- y otro aumento en enero que rondaría el 5,6%, comerciantes y libreros anticiparon un ajuste muy importante sobre la canasta básica escolar para iniciar el ciclo lectivo 2023 en marzo, lo que tendrá un impacto significativo en los bolsillos de miles de familias. Los más prevenidos ya están haciendo su consulta y sacan números sobre lo que implicará tal desembolso de dinero sobre los ingresos del hogar.

Claro que varios productos pueden tener una vida útil más allá del año o se pueden reciclar. Pero otros inevitablemente se tendrán que renovar y la compra viene con aumento.

De acuerdo con el sondeo que realizó el Observatorio Económico de Acipan, las familias pueden pagar cerca de 35 mil pesos por la canasta escolar total de un hijo o hija que inicie las clases en marzo de 2023. Para ser más exactos, el relevamiento de datos que arroja febrero es de $34.782, lo que implica un aumento del 103% respecto al mismo mes del año pasado ($17.068 en 2021).

La canasta total incluye los útiles y productos de papelería que representan el 41,7% del gasto total, mientras que el 58,3% restante se asigna al gasto en Indumentaria y enseres.

Los comerciantes también expresaron su preocupación en cuanto a la escasez de productos, especialmente en indumentaria, y una menor diversidad. También advirtieron que existe una dispersión muy grande en los precios del mismo producto.

El relevamiento apuntó a productos escolares para niños y niñas de entre 9 y 12 años, con el fin de estimar el costo de una canasta escolar promedio para el ciclo lectivo 2023.

En los cálculos se consideraron los precios más bajos observados en tres hipermercados de la ciudad. Es decir, no se tuvieron en cuenta atributos que pueden encarecer el precio tales como marcas, calidad, colores y logotipos de «fantasía».

En las librerías

Marcela Álvarez es una conocida comerciante del rubro librería en esta ciudad, una de las que pudo sobrevivir a la pandemia y tiene 20 años de permanencia. Consultada al respecto, evaluó que el incremento sobre la canasta más básica puede oscilar entre los 30 y 40 mil pesos, sin contar la mochila. Esto es: cartuchera con todos los útiles necesarios que piden en las escuelas, carpeta, hojas y cuadernos con tapa dura -de distinto color- para las asignaturas especiales.

«No quiero asustar, pero fue mucho el incremento este último año, con listas permanentes de cambio de precios, en todos los productos», expresó Álvarez, en declaraciones a la Radio LU5.

Si bien reconoció que parte del stock de las librerías viene dado por productos adquiridos el año pasado, como así también hay muchos niños y adolescentes que cuidan sus útiles y pueden durarles una temporada más, señaló que otros insumos se renuevan con precios actualizados porque los comerciantes tienen que volver a comprar.

Parte de la mercadería ya comenzó a llegar, aunque no toda. Por alguna razón que se desconoce, hay productos básicos que están en falta o vienen a cuentagotas. Se añade el problema de los plazos para comprar y cancelar las compras mayoristas. Si antes los comerciantes podían pagar hasta 90 días después de realizada la compra en diciembre, por ejemplo, ahora ese plazo se acotó a 30 y 45 días.

Las familias siempre tienen la opción de apostar a las marcas alternativas que son el equivalente a las más conocidas en el rubro de las librerías. O bien, reciclar o restaurar la carpeta con otro forro, el tablero o la mochila que quedó del año pasado.

De pronto si el colegio pide cuadernos ABC o Rivadavia, comprar otros insumos más económicos que cumplan la misma finalidad; o hacer una compra más importante en productos como las resmas de papel para llenar la carpeta varios meses. Álvarez reconoció que hay mucha diferencia entre primeras y segundas marcas.

Para las escuelas técnicas, el desembolso que se prevé es mayor, tanto que se estima podría duplicar el aumento estimado sobre la canasta básica escolar que se solicita en establecimientos comunes.