Recomendaciones ante la ola de calor
Uno de los puntos fundamentales para cuidarse del calor, es la hidratación. Los profesionales recomiendan consumir abundante agua fresca, evitar las bebidas alcohólicas o con cafeína (gaseosas, té, café), ya que dificultan la eliminación de líquidos, y comer frutas y verduras (siempre bien lavadas). En los y las bebés, la lactancia materna favorece la hidratación, por lo que se aconseja aumentar la frecuencia.
Por otra parte, los signos para reconocer un golpe de calor son: temperatura corporal elevada, aceleración del pulso, dolor de cabeza, piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor), mareos y náuseas. Durante un golpe de calor, el cuerpo es incapaz de regular su temperatura, por lo que ésta se eleva rápidamente, el mecanismo del sudor falla y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse. Para ayudar a una persona con estos signos hay que llevarla a un lugar fresco y a la sombra, y comenzar a enfriar su cuerpo con agua para bajar la temperatura. Ante la persistencia de los síntomas, solicitar ayuda al equipo de salud a través del número de teléfono 107.
Con el objetivo de tener una adecuada protección solar, debemos evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas. Durante el resto de la jornada, utilizar cremas protectoras; usar lentes de sol; gorras o pañuelos para resguardar cabeza, ojos y orejas, y ropa clara y fresca.