La irregularidad de Boca es una de las grandes preocupaciones que tiene Diego Martínez, quien tendrá que solucionar varios problemas si quiere campeonar.
Los siete pecados capitales que tiene el Boca de Diego Martínez
Otro punto crítico es la posición de Fabra. Aunque en el pasado destacó como lateral izquierdo, ahora lo empujan a jugar como volante, donde claramente no rinde igual. Su rendimiento fue insuficiente tanto en la derrota contra Fortaleza como en Tucumán. Los hinchas y hasta Lautaro Blanco, su compañero, se mostraron frustrados con su actuación. «Fabra no jugó en su posición, equivocación del entrenador», criticó el Mono Navarro Montoya en Twitter, defendiendo el talento natural de Fabra como lateral.
Los pésimos arranques de Boca en los partidos
Además, Boca parece «arrancar dormido» en muchos partidos. Nicolás Figal lo admitió después de la derrota 1-0 ante Atlético: “Tenemos que entrar más despiertos en el primer tiempo, porque cuando te querés acordar ya es tarde”. Sin embargo, Martínez pareció contradecir esta percepción al afirmar que Atlético complicó mucho al equipo con su velocidad. Sin embargo, los números son claros: Boca empezó en desventaja en 11 de los últimos siete partidos.
La dependencia del equipo en Zenón también es un punto crítico. La ausencia de este jugador, por estar «al límite» de su capacidad física, se siente profundamente en el campo, perdiendo Boca desequilibrio y atrevimiento. La diferencia en el rendimiento del equipo con y sin Zenón fue notable especialmente en la visita a Fortaleza.
La falta de jugadores y el plantel corto
El plantel corto es otra de las preocupaciones de Boca. La ilusión de una formación completamente suplente funcionando en Nacional Potosí se desvaneció en otros encuentros. La falta de recambio experimentado en posiciones clave es palpable, y el equipo no cuenta con alternativas naturales para jugadores como Advíncula, Valentini y Zenón.
Finalmente, el manejo de jugadores «colgados» es un tema delicado. La situación de Nicolás Valentini, una pieza clave sin reemplazo natural para Marcos Rojo, ilustra la complejidad de tomar decisiones financieras que pueden terminar afectando al equipo.