Así lo aseguró el ministro de Infraestructura, luego de recorrer la obra de emergencia que ejecutó la Provincia por 290 millones de pesos y que permitirá aliviar la cuenca sanitaria del barrio La Sirena de la capital provincial.
Este miércoles, el ministro de Infraestructura, Rubén Etcheverry, junto al presidente del EPAS, Gustavo Hernández y el Defensor del Pueblo, Emanuel Guagliardo, recorrieron la obra de emergencia que se encuentra ya en la recta final de ejecución, y que está ubicada en la esquina de Saavedra y Luis Beltrán del Barrio La Sirena.
El ministro de Infraestructura, Rubén Etcheverry sostuvo que “esta obra fue un verdadero desafío, desde el tiempo, desde la ingeniería, y desde la participación, porque así como trabajó la Defensoría del Pueblo, la empresa, el EPAS, Recursos Hídricos, Infraestructura, Economía, financiando cerca de 290 millones de pesos, pero fue un desafío que en tres meses se logró esta obra que era clave por los perjuicios que generaba”, además agregó que “todo lo que es agua y saneamiento para nosotros va a ser prioridad en esta gestión, no podemos dedicarnos a otras cosas si no tenemos resuelto el agua potable, que es salud y todo lo que es el saneamiento”, subrayó.
Por su parte el presidente del EPAS, Gustavo Hernández explicó que “esta fue una obra complicada, por la profundidad, por la napa, por los materiales, y realmente fue muy alentador, al momento de excavar y encontrar la cañería existente sobre Calle Saavedra, un colector de hormigón armado, 600 milímetros, que estaba en muy buenas condiciones, lo cual permitió, con un trabajo prácticamente artesanal llevar adelante la obra”. Agregó que, si bien el problema lo sufrían los vecinos del barrio La Sirena, “los líquidos que llegan allí vienen de una cuenca muy grande, la Cuenca Huilliches, que arranca por la zona del Ruca che”.
Cabe destacar que el sistema de desvíos de líquidos que se instaló en forma provisoria ante cualquier emergencia que ocurriese en la obra, no fue necesario utilizarlo en ningún momento y se dispuso a retirarlo completamente sin provocar ninguna afectación al arroyo ni a las cuencas hídricas. Esto fue posible ya que, desde la empresa, se dispuso la realización de la excavación con palas manuales para cuidar al extremo el caño y se evitó el desmoronamiento del mismo.
El Defensor del Pueblo, Emanuel Guagliardo manifestó que “este año hemos logrado que se implementen y se asignen los recursos para que esta obra que es importantísima para el cuidado del ambiente y para la calidad de vida de los vecinos”, y agregó “nosotros hemos cumplido el rol de veedores y de hacer un seguimiento que tiene que ver con la legislación ambiental vigente hoy, que tiene que ver con la participación ciudadana en temas ambientales”.
Sobre los trabajos
Se realizó la vinculación del colector cloacal Saavedra, de 600mm de diámetro, con la cañería de conducción sobre calle Luis Beltrán, de 1000mm de diámetro, mediante la ejecución de una cámara de hormigón armado en la intersección de ambas calles.
A la fecha se estima un avance general de la obra del 95% restando realizar tareas menores como son la colocación de las tapas de las bocas de registro de hierro fundido y trabajos en el suelo, como son relleno y compactación del suelo en la zona de excavación.
Es importante subrayar que con la ejecución de esta obra se está cumpliendo con lo dictado por la Justicia, que obliga al EPAS y a la Municipalidad de Neuquén a cesar con el derrame esporádico de líquidos en el barrio La Sirena.