Familiares y estudiantes de varias escuelas privadas sufrieron vómitos, diarrea y, en algunos casos, necesitaron suero tras asistir a las celebraciones.
El pasado domingo, tras más de un año de preparación, las tres divisiones del último año de la secundaria Jean Piaget se reunieron en el salón de eventos La Nonnina, en Cipolletti, para celebrar su fiesta de egresados. Sin embargo, el evento culminó con al menos 130 personas, entre adolescentes, niños, adultos y mayores, afectadas por una intoxicación masiva. Una situación similar se registró el día anterior con estudiantes del Colegio Confluencia.
Los festejos transcurrieron aparentemente sin problemas, con un menú que incluyó fiambres con ensalada rusa como entrada y carne con salsa de hongos como plato principal. Algunos asistentes comentaron que la comida estaba fría, pero no detectaron malos olores. No obstante, una vez que los asistentes regresaron a sus hogares, comenzaron los síntomas: dolores estomacales, fiebre, diarrea y vómitos.
Inicialmente, los casos parecían aislados, pero los mensajes comenzaron a multiplicarse en los grupos de WhatsApp de las familias. Con el paso del tiempo, se organizó un registro para contabilizar los casos, alcanzando un total de 130 personas afectadas.
Impacto en las familias
Entre los asistentes había egresados, hermanos menores, padres, tíos y abuelos. Algunos trataron los síntomas en casa, mientras que otros recurrieron al Hospital Castro Rendón o a la Clínica San Agustín, donde varios necesitaron suero debido a la deshidratación causada por los vómitos.
Roxana Juric, médica y madre de una estudiante del Jean Piaget, fue una de las primeras en presentar síntomas tras la fiesta. Su familia también sufrió las consecuencias en los días siguientes. Como profesional de la salud, Juric informó la situación a los equipos de Epidemiología de Neuquén y Cipolletti.
Las investigaciones ya están en marcha para determinar la causa exacta de la intoxicación alimentaria, incluyendo pruebas para descartar posibles fallos en la cadena de frío o contaminaciones bacterianas, como salmonella.