El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre una complicada situación climática en varias provincias. Las recomendaciones.
Un sistema de bajas presiones, desarrollado cerca del archipiélago malvinense, avanzará hacia el continente generando un marcado descenso de temperatura en el centro y sur de Argentina. El SMN emitió un alerta ya que se prevén registros cercanos a los 10°C y el fenómeno, de carácter prolongado, podrá traer un ciclón, combinando lluvias persistentes y actividad eléctrica.
Qué es un ciclón
Un ciclón es un sistema meteorológico de baja presión con vientos que giran hacia el interior alrededor de un núcleo cálido. En zonas tropicales, se forma sobre océanos cálidos (≥26°C) por evaporación y condensación, generando tormentas organizadas. El efecto Coriolis impulsa su rotación.
Según la región, se llama huracán (América), tifón (Asia) o ciclón (Índico). Su estructura incluye un «ojo» central calmo, rodeado por una pared de vientos intensos (>119 km/h) y bandas nubosas con lluvias torrenciales. Provoca marejadas, inundaciones y daños catastróficos. Se clasifican en escalas (Saffir-Simpson) según velocidad del viento. Monitoreo satelital ayuda en alertas tempranas para mitigar riesgos.
Recomendaciones del SMN por tormentas fuertes
-No sacar la basura. Retirar objetos que impidan que el agua escurra.
-Evitar actividades al aire libre.
-No refugiarse cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse.
-Para minimizar el riesgo de ser alcanzado por un rayo, no permanezcas en playas, ríos, lagunas o piletas.
-Estar atento ante la posible caída de granizo.
-Informarse por las autoridades. Tener siempre lista una mochila de emergencias con linterna, radio, documentos y teléfono.
Los niveles de alerta del SMN
El Servicio Meteorológico Nacional posee un Sistema de Alerta Temprana que informa a la población sobre la posible ocurrencia de fenómenos que podrían poner en riesgo el ambiente, la vida de las personas o los bienes materiales.
Existen cuatro tipos de alertas meteorológicas: la verde, la amarilla, la naranja y la roja. La verde indica que no se esperan fenómenos meteorológicos riesgosos, mientras que la alerta amarilla señala que pueden ocurrir algunos con capacidad de daño y riesgo de interrupción de las actividades cotidianas.
La alerta naranja indica que los eventos pueden ser peligrosos, mientras que la roja es la más extrema: invita a seguir las instrucciones oficiales ya que se esperan fenómenos con potencial de provocar emergencias o desastres.
A nivel climático, la alerta roja es la más extrema ya que invita a seguir las instrucciones oficiales ante posibles “fenómenos excepcionales con potencial de provocar emergencias o desastres”.