La cantante se acercó a la Justicia y negó haber sido golpeada por Leandro García Gómez. La policía retiró la custodia policial de la casa de la artista.

Lourdes Fernández rompió el silencio y decidió declarar este lunes ante la Justicia luego de haber sido encontrada en la casa de su expareja, Leandro García Gómez.
Todo comenzó con la denuncia de su madre por desaparición lo que llevó rápidamente a la búsqueda de la cantante de Bandana que concluyó con su aparición en la casa de su ex en muy mal estado.
Después de varios días de estar en el centro de los medios, Lourdes se presentó este lunes en la oficina de Violencia doméstica, dependiente de la Corte Suprema, y su testimonio habría seguido una línea similar al comunicado que publicó en sus redes sociales. Según contó Mauro Szeta, negó haber sido atacada por García Gómez.

Los expertos definieron, tras escucharla, como una situación de alto riesgo. Además, diagnosticaron, según el periodista experto en policiales, en un “relato de una mujer manipulada por el violento”.

Tras la declaración de la cantante, la Policía retiró la custodia que protegía la casa de la artista dejándola así sin protección oficial en medio de un caso que conmocionó a sus fans. Según trascendió, “no contó nada malo”, durante su declaración.

Desde el viernes, Lourdes se encontraba refugiada en el domicilio de un amigo en Villa Crespo, acompañada por su circulo más íntimo y bajo vigilancia policial las 24 horas.

La declaración podría dejar libre a su expareja

El personal policial que ingresó al domicilio el día que se encontró a Lourdes, no encontró señales de secuestro ni destrozos. Sin embargo, especialistas advierten que la violencia de género y la violencia intrafamiliar pueden implicar manipulación y coacción, una forma de “secuestro” emocional y psicológico que muchas veces no deja huellas visibles.

Aunque Leandro García Gómez podría recibir la libertad, existe la posibilidad de que continúe con una tobillera electrónica. En un principio, Lourdes se había negado a recibir un botón antipánico y una pulsera magnética, aunque previamente ya había devuelto un botón antipánico que tuvo durante siete meses. Este fin de semana, tras la denuncia, la Justicia le entregó nuevamente un botón antipánico.