Crece la expectativa por el Pre Viaje 3: los pro y los contra del programa

Leonardo Sebastián, titular de Sebastián Viajes, explicó que las primeras dos ediciones marcaron un salto abrupto en la venta de paquetes y pasajes para destinos argentinos, con Iguazú, Salta y Calafate como los destinos más elegidos. En un contexto de restricciones para hacer salidas al extranjero, los beneficios del gobierno nacional motivaron a muchos neuquinos a viajar y así las agencias se recuperaron del furo golpe del confinamiento que comenzó en 2020.

Por un par de años, la balanza de ventas se inclinó hacia el turismo interno. Los cálculos eran simples: salir al extranjero implicaba cumplir una serie de restricciones sanitarias que obstaculizaban las salidas, mientras que aquellos que elegían destinos nacionales recibían una devolución del 50% de sus gastos a través de una tarjeta de débito del Banco Nación.

En ese contexto, las agencias de viajes sacaron provecho del programa para promocionar los destinos nacionales, y es por eso que sus pasajeros esperan una nueva edición del plan de beneficios que, esta vez y en un contexto de menores limitaciones sanitarias, sólo se podrá usar para las salidas en temporada baja.

«El problema es que Neuquén es un destino corporativo, entonces todos los aviones van llenos por los pasajes que compran las empresas», dijo Sebastián. Como se espera que el Pre Viaje se anuncie sobre la hora, finalmente será difícil conseguir boletos en los asientos más económicos de cada avión a estos destinos más populares, lo que complicará sacar un verdadero provecho de los beneficios.

Para el agente de viajes, la alta demanda del programa Pre Viaje fue una buena noticia para los gobiernos, que pudieron incrementar su recaudación impositiva a través de la formalización en la venta de servicios turísticos. «Había muchos alojamientos y servicios que se vendían en negro, y ahora los mismos pasajeros piden facturas para acceder al descuento», dijo y agregó: «Aunque esto implica que los prestadores tienen que pagar impuestos que luego trasladan a las tarifas, los turistas reciben el beneficio y el Estado recauda el 21% de IVA más el resto de los impuestos».

La decisión de limitar el programa sólo a la temporada baja será perjudicial para algunos destinos, como El Calafate, que recibe el mayor flujo de viajeros en temporada de verano, pero beneficiará a las localidades de la cordillera neuquina, que tienen un alto nivel de reservas durante la primavera. En ese contexto, aún hay pistas de esquí habilitadas y temperaturas un poco más altas, por lo que muchos eligen los destinos cordilleranos.