El actor y humorista está en medio de la polémica luego de tener un fuerte conflicto con los vecinos de su edificio.

Dady Brieva se encuentra en el ojo de la tormenta debido a un grave conflicto relacionado con las expensas en su lujoso edificio en Puerto Madero. El reconocido actor y humorista, junto a su esposa «La Chipi», han dejado de pagar las expensas de su propiedad en el edificio Château, lo que ha generado una millonaria deuda y una disputa con la administración del consorcio.

Todo comenzó hace unos meses cuando Dady y un grupo de vecinos decidieron boicotear a la administración del edificio, acusándola de manejos irregulares. En respuesta, optaron por no pagar las expensas como medida de protesta. Sin embargo, la situación escaló rápidamente y la deuda acumulada alcanzó los 10 millones de pesos, según informaron en LAM.

El panelista Pepe Ochoa detalló en el programa de América TV que la situación ha llegado a las esferas judiciales. «El juicio de ejecución de Rubén Enrique Brieva es por 15 millones de pesos. La administración lo intima», comentó, y añadió que «el juicio todavía no empezó» pero que pronto habrá una mediación.

El escándalo que vive Daddy Brieva con sus vecinos

Yanina Latorre, quien temporalmente conduce LAM, agregó que Dady y su grupo han estado depositando el dinero de las expensas en una cuenta aparte, como una forma de demostrar que no se niegan a pagar, sino que lo harán cuando se resuelvan las disputas con la administración. «El tema es que todo devino en un juicio», explicó Latorre.

La polémica no se detiene allí. Yanina Latorre también reveló acusaciones más personales contra Dady Brieva, afirmando que «dicen que Dady se robaba las toallas de la pileta, que andaba en cuero por los ascensores con la toalla». Estas declaraciones, aunque anecdóticas, pintan un cuadro de la tensión que existe entre el humorista y sus vecinos.

Daddy Brieva

Daddy Brieva

Por qué los vecinos detestan a Daddy Brieva

Además de los problemas en el piso 44, donde vive con su familia, Dady Brieva enfrenta problemas similares en otro de sus departamentos en el mismo edificio. En el piso 17, su inquilino acumuló una deuda de 8 millones de pesos en expensas, que finalmente pagó para poder mudarse. Según Latorre, «no lo dejaban abandonar el edificio ni a la empresa de mudanza sacar los muebles si no depositaba».

La tensión entre Dady y los demás propietarios del edificio también ha escalado a niveles preocupantes. Latorre reveló que Dady está intentando posicionar a su esposa, Mariela Anchipi, como presidenta del consorcio para obtener beneficios, pero enfrenta una fuerte oposición. «Los vecinos lo detestan. Y tiene al embajador de Israel, que vive en el mismo edificio, haciendo la contra y quiere quedarse él con el consorcio porque no confían en ellos», afirmó Latorre.