El Gobierno Nacional publicó la reglamentación del Régimen de Incentivo a las Inversiones en Infraestructura en Vaca Muerta (RIGI), un esquema que establece beneficios fiscales para las inversiones que busquen desarrollar infraestructura en la región de Vaca Muerta, Neuquén. La iniciativa tiene como objetivo potenciar el crecimiento y la explotación de este yacimiento clave para la industria de hidrocarburos en Argentina.

La resolución, que fue publicada en el Boletín Oficial, busca atraer inversiones privadas mediante la reducción de ciertos impuestos y beneficios adicionales para aquellos que desarrollen obras de infraestructura que sean necesarias para aumentar la producción de gas y petróleo no convencionales. Este esquema de incentivos incluye, entre otros, la devolución anticipada del IVA y la posibilidad de amortización acelerada de inversiones en el impuesto a las ganancias.

El RIGI forma parte de un conjunto más amplio de políticas impulsadas por el Ministerio de Economía con el propósito de fomentar el desarrollo económico y energético del país. En este contexto, el secretario de Energía destacó que estos incentivos son fundamentales para incrementar la producción y asegurar la estabilidad del suministro energético.

Con la reglamentación del RIGI, el Gobierno apunta a que más empresas se sientan atraídas por las oportunidades en Vaca Muerta. «Esta medida no solo busca incrementar la inversión en la región, sino también fortalecer la infraestructura crítica que se necesita para un desarrollo sostenible a largo plazo», mencionó un funcionario de la Secretaría de Energía.

Vaca Muerta es uno de los yacimientos no convencionales más importantes del mundo, y su desarrollo se considera clave para la autosuficiencia energética de Argentina y para incrementar las exportaciones de hidrocarburos. Las nuevas políticas buscan asegurar que el potencial de Vaca Muerta se maximice, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de estándares ambientales y de sostenibilidad.

El anuncio del RIGI ha sido bien recibido por las empresas del sector, quienes ven en estos beneficios fiscales una oportunidad para mejorar sus planes de inversión en la región. «Es una señal positiva para los inversores que buscan estabilidad y un marco regulatorio favorable para el desarrollo de proyectos de largo plazo», indicó un analista de la industria.

En conclusión, con la implementación del RIGI, se espera que Vaca Muerta continúe atrayendo inversiones significativas, consolidándose como un motor clave del crecimiento económico y energético de Argentina.