Las tensiones que provoca Gran Hermano no parecen estar ligadas exclusivamente para los que están dentro de la casa.
La tensión entre los panelistas de Gran Hermano se intensifica a medida que el reality show se acerca a su recta final. Juliana Scaglione, conocida como ‘Furia’, se ha convertido en una de las competidoras más fuertes de esta edición, y su estilo de juego ha generado fuertes opiniones tanto dentro como fuera de la casa. La controversia más reciente estalló cuando Sol Pérez y Laura Ubfal tuvieron un enfrentamiento sobre la imparcialidad y el favoritismo en sus comentarios sobre los participantes.
Laura Ubfal, una de las panelistas más vocales del programa, ha mostrado consistentemente su apoyo hacia Juliana. Durante una reciente gala, Ubfal defendió a ‘Furia’ enérgicamente después de que Virginia Demo la llamara «maleducada». «A mí me gustó mucho el juego de Furia, y estoy defendiendo su punto. Tiene sus argumentos, pero en un debate siempre hay otro que también tiene argumentos para defender», comentó Ubfal.
El enojo de Sol Pérez contra Laura Ubfal
Sin embargo, su defensa no fue bien recibida por todos. Sol Pérez, otra panelista del programa, expresó su desacuerdo, cuestionando la parcialidad de Ubfal. En una entrevista exclusiva con «LAM», Sol explicó: «A Lau le gustó mucho el juego de Furia, pero yo intento tener la misma mirada para todos. A mí hay muchas cosas que no me gustan del juego de Juliana, aunque reconozco que es una jugadora superdivertida e inteligente.»
La acusación de Sol Pérez contra Laura Ubfal
Sol Pérez no se quedó atrás y sugirió que Laura podría estar sesgada en su apoyo a Juliana. «Que Laura diga ‘anoté las cosas que le dijeron a Furia’ la verdad que no da», agregó la modelo y panelista. «Estoy segura de que las cosas que dijo Furia no las anotaste», cerró Pérez, resaltando la necesidad de imparcialidad en el análisis de los comportamientos dentro de la casa.
La división entre los panelistas refleja también la creciente polarización entre los fanáticos del programa. Mientras algunos espectadores apoyan a Juliana y celebran su estilo de juego, otros critican lo que consideran favoritismo y falta de objetividad en los comentarios de ciertos panelistas.
En medio de esta controversia, Juliana continúa avanzando en el juego, consciente de las divisiones que genera tanto dentro de la casa como fuera de ella. Su capacidad para mantenerse relevante y provocar debates acalorados demuestra su impacto en esta edición de «Gran Hermano».