Los embarazos adolescentes disminuyeron un 55% entre 2015 y 2020 en nuestro país: aquello significó que el número de personas gestantes de hasta 20 años que tuvieron hijos e hijas se redujera, en promedio, 60.000 cada año. Los especialistas atribuyen aquella circunstancia a la masividad de la entrega de métodos anticonceptivos de larga duración, a la educación sexual y a los cambios sociales y culturales producidos por los feminismos.